Se acaban de cumplir 25 años de la salida al mercado del Macintosh, el primer ordenador de consumo que incorporaba con éxito la interfaz gráfica de usuario (los iconos, las ventanas y el ratón, para entendernos). En su momento fue una revolución -aunque no le acompañara el éxito comercial que sus fabricantes esperaban- y hoy día sería inconcebible un ordenador personal sin esa interfaz.
Sin disco duro y con un procesador a 8 megahercios (hoy hablamos de gigahercios), la máquina ha pasado a formar parte de la colección del MOMA. ¡Por algo será! ¿Arqueología industrial? ¿Historia del diseño? ¿Patrimonio tecnológico?

Más información en la noticia de rtve y, además, no debes perderte el anuncio que Ridley Scott firmó para lanzarlo al mercado (una joya cinematográfica de inspiración Orwelliana).